Hola
Hace un mes pasó por mis manos este libro, y en formato papel, que hacía casi un año que ni lo olía.
Como ya me leí en su momento el primer libro de Jonas Jonansson del que hablaré cuando vuelva a leer, (de hecho, quiero volver a leer antes de ver la película) quiero dejar una breve reseña (o no tan breve) además de su análisis Flesch-Fernandez Huerta.
La historia comienza en Sudafrica, país que se encuentra al sur del todo de África tal como su nombre indica. Y concrétamente en la capital, en uno de sus barrios pobres, Soweto en Johannesburgo, durante el periodo denominado Apartheid, tan solo unos años después del referéndum de independencia de Reino Unido.
En esta primera fase hay un personaje principal, Nombeko, claro está, como protagonista y varios secundarios curiosos, como pueden ser un jefe del departamento de sanidad al cual le tienen que recalcular, un viejo verde, con buen gusto por la literatura y los diamantes, y un encargado de zona del vaciado de las letrinas.
Contando en que la historia a partir de aquí empieza a salirse de lo corriente, habrá spoilers a saco, así que los continuo detrás de la pertinente foto del libro.
Hace falta un conductor borracho que se sube a la acera para que le toque un poco de suerte, si se le puede llamar así, a Nombeko.
Básicamente solo siendo como es en el país que es, pueden condenar a la victima por daños en el coche del cual es objeto de atropello, pero lo que en principio es un problema, se convierte en su manera de continuar y mejorar su vida.
Nombeko sabe adaptarse a la vida en cautiverio en el recinto de seguridad donde el gobierno de Sudafrica ha mandado a un inútil, porque no se le puede asignar calificativo mejor, o quizás borracho, que no alcohólico, construir una bomba atómica.
El caso es que durante el periodo de cautiverio, que supera ampliamente la etapa de paso de infancia y pubertad a edad adulta de Nombeko, la protagonista conoce a un juego de personajes bastante curiosos, como lo son los agentes sin nombre pero con letra del Mosad, y a tres hermanas de nacionalidad china, bastante acostumbradas a distraer cosas para mandárselas a su madre en el exterior, siendo bastante entretenido descubrir como lo hacen y porqué están ahí encerradas.
Las desventuras con el ingeniero son curiosas y graciosas, desde la ayuda prestada por Nomeko para la creación de la primera ojiva destinada a la prueba nuclear que probablemente causara el incidente Vela, a las varias intervenciones como traductora de Humano-Ingeniero y Chino-Ingeniero, tras haber aprendido chino con las tres hermanas.
El éxito de la prueba pone en marcha la fabricación de varias ojivas mas, que pasan de seis a siete por algún error contable en algún momento del despacho de ordenes, estando solo al corriente de tal irregularidad el ingeniero, Nombeko que no cuenta para el ingeniero, y los agentes del Mosad.
El haber aprendido chino es útil en el momento de necesidad mas objetivo del Ingeniero, el de la cacería y comida con el representante enviado por el gobierno de la República Popular China, digno de leer de un solo golpe y sin interrupciones.
La primera parte concluye con la muerte del Ingeniero, lo cual es un pequeño desvarío dentro de la rutina de las hermanas y Nombeko, pero esta piensa bastante rápido y consigue que los agentes del Mosad hagan dos envios antes de irse, además de sacar a Nombeko de la base con un billete de avión.
Durante esta parte, que puede parecer tediosa por lenta pero que no lo es si se atiende a algo mas que el simple chiste/gag de corta duración tan usado en televisión y cine, de hecho hay un personaje que se queda abandonado en esta parte pero se conocerá de sus andanzas por volver a encontrarse con productos del hilo principal.
Gran parte de la información del hilo conductor se forma con flashbacks y aclaraciones, muy necesarias desde cualquier punto de vista.
Ya en tierras suecas, Nombeko se encuentra con una sorpresa, un paquete postal, pero no sin antes conocer la historia dentro de la historia, de los protagonistas Holger.
Antes de que Holger aparezca en escena, hay un gran flashback que permite al lector conocer todo el trasfondo de los gemelos Holger. Un trasfondo republicano y una gran estafa divertida de leer debido a la percepción alterada y falta de empatía de un único personaje.
La segunda parte, como se puede considerar a gran parte del libro, es una serie de nudos autoresueltos dentro de un par de nudos muy superiores que se resolverán en la tercera parte.
Todo comienza cuando los Holger se hacen cargo de la empresa de almohadas y ropa de cama durante un día de reparto, en el cual, sin saber demasiado como o porqué, Holger 2 acaba con una gran caja dentro del camión y Nombeko en la cabina. La sorpresa será mayor cuando al llegar al almacén, se encuentran con tres hermanas chinas junto a la bomba "extraviada" en lugar de una caja de cecina.
Pero la vida continúa, ya siendo dos parejitas, mas el gringo atosigado y las tres chinas, por algún lado tendría que reventar el asunto.
Mientras Nombeko y Holger 2 apaciguan al personal, consiguen por un lado, que Holger 1 sea piloto de helicópteros y que las chinas se asocien con con el americano en un fructífero negocio de falsificación de caballos milenarios.
Solo puede fallar el factor humano, y en este caso no siempre es el eslabón mas débil el que salta, comenzando así una serie de catastróficas desdichas, donde no es que sea por números, si no más bien por sentido común, como salen de una gran cantidad de problemas.
Como esto se hace largo, continuaré en otro post otro día.
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